Aunque los ríos de la provincia siguen discurriendo con caudales muy altos, los niveles ha dejado de ser preocupantes y se acercan más a lo que es habitual en estas fechas. Los embalses, muy recuperados, acumulan reservas suficientes para garantizar el caudal estival. Bárcena, en la comarca berciana, se mantiene al 60 % evacuado la totalidad del agua que recibe.

Riaño, el mayor de todos, ha acumulado 20 Hm3 en la última semana y se aproxima al 70 por ciento de su capacidasd total. Vegamián, que ya supera esta cifra, ha retenido 9 Hm3 mientras que el mas necesitado, el embalse de Los Barrios de Luna, con un aporte semanal de 15 Hm3 ya alcanza 166, es decir el 55% de su capacidad. Los ríos no regulados discurren altos y con aguas verdosas por el deshielo, pero sin peligro de desbordamientos. Lo que parece más que probable es que una parte importante de las frezas se hayan perdido. En todo caso hará que esperar y observar la situación cuando el nivel de las aguas se reduzca. No es la primera temporada en la que debido a situaciones desfavorables las frezas se retrasan y las concentraciones de reproductores pueden producirse incluso a finales de febrero y marzo.

Además y en los ríos de montaña, los reproductores pueden desplazarse hasta arroyos y regatas donde las crecidas son menos agresivas con las gravas del lecho del río. Posteriormente, y cuando los alevines alcanzan suficiente tamaño, derivan aguas abajo repoblando de nuevo el río principal.